El Um con su Pug refiere a la evolución del Ser Humano y sus formas de conocimiento, sean estas racionales, místicas o filosóficas o todas ellas en su conjunto. La frase fue acuñada en la década de 1980 durante una tertulia asunceña de la Academia Talpidae.

La evolucion del Ser Humano, de Homo Sapiens Sapiens para otro estado diferente, también nos permite suponer que su visión y descripción del Universo deberán cambiar.
Como ambos, Homo Sapiens Sapiens y Conocimiento deben cambiar, no es riguroso seguir refiriéndose a ellos con las mismas palabras. Durante una de las habituales tertulias asunceñas de la Academia Talpidae en casa de Giménez de Castro en la década del 80, pasada ya la medianoche, Cartes Yegros defendió acalarodamente que se debía cambiar los nombres. El Hombre pasó a ser llamado Um y el Conocimiento se convirtió en Pug. Benítez Carvallo se opuso vehementemente a aceptar esta terminología ya que, sobre todo el Conocimiento parecía reducirse a un can, o mucho peor a un underdog. Giménez de Castro consideró que la distinción no sería necesaria porque, en su visión racionalista, la Ciencia iría a imponerse a todas las otras formas de conocimiento. El lenguaje podría cambiar, pero el objeto sería el mismo. Respecto del Homo Sapiens Sapiens, afirmaba Giménez de Castro, su evolución probable no le haría cambiar sus características esenciales.
A pesar de las discusiones, la expresión Um con su Pug fue aceptada y al día de hoy es ampliamente utilizada.